De los diferentes hábitats que se pueden encontrar en el lugar, destacan las importantísimas extensiones de brezales oromediterráneos endémico con aliaga, prados alpinos y subalpinos y encinares de chaparra (Quercus ilex).
Por el lugar hay diferentes manantiales y pequeños arroyos y ríos con vegetación de ribera (Glaucium flavum a destacar).
A la elevada densidad de rapaces (Búho real, aguilucho cenizo, buitre leonado, alimoche, milano negro y milano real, entre otras), hay que unir las importantísimas poblaciones de dos aves especialmente amenazadas: la alondra de Dupont (Chersophilus duponti), que con 2.200 parejas, es una de las más extensas poblaciones del globo (junto con la del Campo Taranz (Guadalajara)), y el sisón (Tetrax tetrax).
No es extraño ver por estas parameras al alcaraván (Burhinus oedicnemus) o a la avutarda (Otis tarda).
Dentro de los mamíferos, destaca la ocasional presencia del lobo ibérico (Canis Lupus) y la nutria (Lutra lutra).