Ana Cristina está por casarse con Damián Montoro cuando descubre que la engaña, entonces ella decide romper con su compromiso, sin medir las consecuencias.
La joven orgullosa no sabe que su padre, Don Marcelo, tiene una fuerte deuda con Damián, a quien le ha firmado un documento legal, y del que Damián usará en su contra si Ana Cristina no se casa con él.
Un modesto ingeniero civil llamado Emiliano Hernández llega a Los Arrecifes e inmediatamente es cautivado por la belleza de Ana Cristina.
Cuando le confiesa su amor por él, es demasiado tarde; Emiliano está lleno de resentimiento, y su único deseo es hacerla sufrir.
Entre dolor y lágrimas, Ana Cristina aprenderá que un corazón herido no se puede curar con remordimiento.