Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, teniendo como profesores a Fernando Wagner y Enrique Ruelas.
Al año siguiente entró a estudiar actuación en la Escuela de Artes Teatrales del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Como actriz debutó en 1950 en la obra Rosalba y los llaveros.
A ésta le siguieron una larga lista como El ídolo, La Constitución, Muchacha italiana viene a casarse, El carruaje, Los ricos también lloran, Soledad, El derecho de nacer, Bendita mentira, La antorcha encendida y El manantial.
También se destacó como dramaturga, escribió la obra de tres actos Los irredentos que hasta la fecha no ha sido llevada a escena.