El topónimo deriva del árabe الجنات (al-ǧinnāt), «los huertos» o «los campos de regadío».
Cruzan el término, de sur a norte, la Acequia Real del Júcar y el Canal Júcar-Turia.
De fundación musulmana, el rey Jaime I se la dio a Pere García Ferrera en 1250.
Tuvo varios señores territoriales, entre ellos la familia Cabanyelles y los condes de Casal.
En las Cortes Valencianas de 1604 el señor de Alginet, Joan Vilarrasa Cabanyelles, pide, por medio del brazo militar, que se le conceda la suprema jurisdicción, ya que sólo tiene el mero imperio, concedido por el rey Alfonso, pero el rey rehusó la respuesta.
En 1622 acuerdan con Jeroni Cabanyelles renunciar a los derechos de tienda, panadería y taberna.
En 1877 el Ayuntamiento se instaló, previa compra al Marqués de Monistrol en 1875, en el Castillo-Palacio, actual Casa Consistorial.
El incendio hizo explotar las ventanas de la casa e incendió la puerta del domicilio.
Históricamente, el término era regado por la acequia de Aledua, que capta las aguas del río Magro en Llombay, ya que la acequia real no llegó hasta su ampliación en el siglo XVIII y pasa a una cota muy baja.