En 1875 comenzó a redactar en Santiago el texto de A orillas del Ulla, que junto con otros escritos y poemas publicó en el periódico orensano El Heraldo Gallego dirigido por su amigo Valentín Lamas Carvajal.
Cedió a Miguel Moya la presidencia y, descontento con la deriva política de Castelar, abandonó El Globo y gracias a Moya se introdujo como redactor jefe de El Liberal (1896-1916).
[4] Se le han dedicado calles en La Coruña y Santiago de Compostela.
Escribió un volumen titulado Recuerdos, (1868-1875): colección de poesías (Orense: Estab.
Tipográfico de la Propaganda Gallega, 1876), que tuvo segunda edición en 1878 y está prologado por Manuel Murguía.