Era hijo del orensano José Francisco Lamas y de la lucense María Manuela Carvajales.
Su etapa universitaria compostelana fue decisiva en sus obras y en su visión de Galicia, ya que aquí entró en contacto con la intelectualidad gallega.
Fundó periódicos muy populares en aquella época: El Heraldo Gallego, publicado hasta 1880, y el primer semanario escrito íntegramente en gallego, de mucho eco popular y que se publicó desde 1876 hasta 1890: O Tío Marcos da Portela.
Es ahí donde publica su obra Catecismo do labrego en siete entregas durante 1888 y que fue uno de los libros que más se vendieron en gallego, tuvo seis ediciones en el plazo de un año desde su publicación en libro.
En su poesía —«Saudades galegas» (1880), «A musa das aldeas» (1890)— cultivó un costumbrismo de raíz rural en el que abunda la nota sentimental y de denuncia social.