A pesar de ello, el descontento nobiliario no terminó.Este episodio fue llamado por sus detractores "la farsa de Ávila", nombre con el que ha pasado a la historia.Por cierto que en su capilla figuraban cantores tan destacados como Diego Rangel.En agosto de 1467 los dos bandos se enfrentaron en la batalla en Olmedo, sin que ninguno consiguiera imponerse.Las crónicas oficiales hablan de una muerte por pestilencia, común en la Castilla del siglo XV, aunque la opinión popular e investigaciones recientes se decantan por el envenenamiento.El estudio, coordinado por Arturo Balado Pachón y Consuelo Escribano Velasco, publicado por la Fundación Iberdrola.