Varios relatos señalan que se lanzó montado en su caballo desde la cima del morro de Arica, llevando consigo la bandera del Perú, para evitar que el enemigo la tomara como trofeo.
Sus padres fueron ricos comerciantes tarapaqueños: Narciso Ugarte y Rosa Vernal Carpio.
Este batallón estaba conformado por 429 voluntarios y 36 oficiales, cuyo mando Ugarte asumió.
Se replegó junto con el ejército peruano y la población tarapaqueña hacia Arica.
El historiador Clements R. Markham consigna también esta versión en su obra histórica sobre la Guerra del Pacífico.
Posteriormente el periodista chileno Benjamín Vicuña Mackenna, al describir los reductos o defensas de Lima en 1881, reconoció la muerte de Alfonso Ugarte como acaecida por despeñamiento desde la cima del morro, rectificándose de lo que había publicado en una obra anterior, esto es, que su cadáver fue arrojado al mar.
En plena guerra se empezó a realizar obras teatrales sobre la batalla de Arica; al respecto, se ha descubierto un afiche chileno donde se ve a Alfonso Ugarte arrojándose desde el morro de Arica en su caballo y perseguido por cinco soldados que enarbolan la bandera chilena.
Existen dos pinturas célebres que representan al héroe portando la bandera peruana y lanzándose a caballo desde el Morro de Arica.
Rasga la brumacomo flecha veloz; y sobre el altacumbre erguido en dos pies, salpica espuma con relincho de horror... ¡y luego salta!