Batalla de Dolores

Se distribuyeron estratégicamente entre el puerto, Hospicio y los alrededores de la línea férrea.

Sin embargo, por razones aún discutidas, las tropas de Daza se detuvieron en la quebrada del río Camarones y regresaron a Arica[cita requerida].

No pudo avanzar más debido a importantes tropas chilenas entre él y las fuerzas de Buendia[cita requerida].

Al enterarse, el general Narciso Campero, que salía de La Paz con más tropas bolivianas decidió también regresar.

[9]​ En la mañana del 19 de noviembre los aliados divisaron los parapetos y la artillería chilenas en el cerro San Francisco.

3000 hombres, hecho que también se ha olvidado en deprimento de Daza), el general Escala envió al batallón Bulnes a Jazpampa a sostener la posición mientras se le enviaban refuerzos.

[13]​ Las columnas aliadas se dirigen a Negritos, para reanudar la marcha hacia Dolores.

El coronel boliviano Lavadenz con la 1.ª compañía del batallón Dalance se acercó a tan sólo cuarenta metros de la batería del sargento mayor Salvo, inexplicablemente defendida solo por sus sirvientes.

Asimismo, Villegas avanzó con el resto de sus tropas hacia la batería del sargento mayor Salvo y éstos logran arrebatar algunas piezas de artillería, es donde subido sobre un cañón el corneta Boliviano Mariano Mamani del batallón Dalance hace toque incesante para solicitar refuerzos y las demás unidades al pie del cerro se sumen al ataque, pero recibe un disparó y cae muerto, Salvo ordenó a sus tropas separarse y continuar defendiendo el resto de cañones con sus carabinas, mientras pedía por refuerzos; logrando demorar a los atacantes dada la superior cadencia de tiro de las carabinas Winchester con las que estaban equipados.

Dos compañías del batallón Atacama, al mando de capitán ayudante Cruz Daniel Ramírez, llegaron en ayuda de Salvo,[23]​ logrando contener los aliados a estos, también dirigidos por el teniente coronel Ladislao Espinar.

Un tercer intento aliado fue nuevamente rechazado, esta vez definitivamente, con una carga a la bayoneta hasta las laderas del cerro.

[23]​ Además, la reserva aliada hizo fuego sobre las posiciones chilenas qué no abandonaban su lugar, pero tiroteando por la espalda a sus propios compañeros desde los pies del cerro.

Sin embargo, Buendía logró reorganizar su contingente y dirigirse hacia el grupo del coronel Castro.

Los batallones chilenos se mantuvieron en guardia sin creerse haber ganado hasta que distinguieron la retirada de su enemigo.

Esta división estaba compuesta por gendarmes tarapaqueños y un gran contingente de residentes Bolivianos en Iquique, estos sobre todo Cochabambinos qué se encontraban trabajando allá en las salitreras.

Teatro de Operaciones en la campaña de Tarapacá. Arica, desde donde inició su marcha H. Daza y a donde se retiraron las tropas de la alianza, está a 230 km al norte de Pisagua, pero los remanentes aliados debieron tomar caminos más largos.
Movimientos durante la batalla de Dolores, según D. Barros Arana .