En 1852 se dirigió a Alemania y estudió leyes en la Universidad de Gotinga (Georg-August-Universität Göttingen), allí afiliado a la Burschenschaft Hannovera.
Retornó a Chile en 1856, ingresando al mundo periodístico, donde suscitó varias polémicas a través de las páginas del diario El Ferrocarril donde publicó artículos que él titulaba «Oscurantismo y libre Examen».
Se encaminó a Mendoza, en donde se le encomendó la redacción del diario El Constituyente, que tenía como objetivo los exiliados chilenos.
En 1875 publicó la Historia de la Administración Errázuriz, obra que sin embargo no alcanzó a completar.
Asistió como representante del gobierno a las batallas de Chorrillos y Miraflores.