Destacó en la defensa del monarca contra la Orden de Alcántara derrotando a su maestre, Gonzalo Martínez de Oviedo, y ordenando que fuese degollado y quemado en 1340.
A la muerte de Alfonso XI su único hijo legítimo le sucede.
Sube al trono Pedro I (1350) con tan solo dieciséis años.
Alfonso Fernández Coronel encabeza la rebelión junto a su yerno Juan de la Cerda.
Antes de ser ejecutado, pronunció la legendaria frase: Don Juan Alfonso, esta es Castilla, que face a los omes e los gasta (Don Juan Alfonso, esta es Castilla, que hace a los hombres y los gasta).