[1] Su nombramiento era vitalicio y siempre recaía en hidalgos, era el caudillo de las milicias del concejo, las dirigía en la guerra, llevaba el pendón de Sevilla y custodiaba las llaves de la ciudad.
[2] A finales del siglo XIV el oficio pasó a la familia de los Guzmán, y en el siglo XVI el rey Felipe II de España se lo concedió en forma de privilegio a la Casa de Alcalá, que nombró los sucesivos alguaciles.
[1] El primero en ocupar el oficio fue Domingo Muñoz, el adalid, fundador de la Casa de Córdoba, destacado por su participación en las conquistas de Córdoba y Sevilla.
[4] A finales del siglo XV se apoderaron del oficio los duques de Medina Sidonia, ostentando el cargo Juan Alonso y Enrique, III y IV duque respectivamente.
[3] Desde antiguo fueron custodios del pendón de Sevilla, por lo que guardaron la bandera en su casa hasta que en 1558 el rey Felipe II de España separó del oficio el de alférez mayor de Sevilla, reduciendo las competencias del alférez.