[2] Desde el último tercio del siglo xx se ha recuperado la actividad alfarera y el diseño cerámico de cacharrería, para uso decorativo y mercado turístico,[3] en los alfares instalados en Camponaraya, Trobajo del Camino, La Bañeza, Manzaneda de Torio, Carucedo, Sariegos y León capital.
También está presente en las colecciones del Equipo Adobe o las reunidas en el Museo de Artes y Tradiciones Populares por Guadalupe González-Hontoria.
También menciona esta guía el taller de Benito Pérez García en Carrizo de la Ribera, con piezas ‘curiosas’ como los paragüeros pintados en frío.
[5] Varios estudios realizados por Concha Casado entre 1979 y final del siglo sobre la alfarería de Jiménez de Jamuz, documentan la existencia de olleros que trabajaban en 1752, y que dos siglos después se mantenían en el oficio miembros de las familias Sanjuán y Peñín.
[2] Ya en el siglo xxi se mencionan los alfares de García Celada y Sanjuan-Peñín.