Como alfarería de corral, campo y ribera puede agruparse una rica variedad de piezas creadas en la tradición alfarera para resolver el conjunto de necesidades que la convivencia, trato y explotación de muy diferentes especies del mundo animal, fueron requiriendo de la imaginación artesana.
[nota 1][1] El pequeño e insólito museo que forman las piezas que pueden responder a las características de esta agrupación, pertenece a un capítulo etnográfico tan sorprendente como relativamente cercano en el tiempo.
Conviene recordar que todas ellas se hicieron con barro y espíritu esencialmente utilitario, desde las trampas para hormigas o los recipientes para víboras, hasta las mieleras, comederos de aves, nidales, herradas y demás recipientes de ordeño, caracoleras y pulperas.
[nota 2] Orto y ocaso, nacimiento y muerte, reunidos en el mismo apartado.
Estos son algunos de los ingenios alfareros en relación: También se ha hecho alfarería en relación con el mar y sus faenas: