Alejandro Awada nació en Villa Ballester, Buenos Aires, en una familia de origen sirio-libanés.
Intentó hacer la carrera en Ciencias Económicas dos veces y trabajó en una fábrica de su padre.
Esta etapa, en la cual realizaba obras escasamente profesionales, duró hasta 1988, cuando fue internado por tres meses.
Volvió a retomar la actuación con el director Raúl Serrano y participó en numerosos proyectos.
Su participación inicial fue por unos pocos capítulos, aunque más adelante se unió al elenco regular en la etapa final del programa y su personaje fue decisivo en el desarrollo del final de la historia.