Ante esta situación, Pontrémori sugiere que Díaz haga su trabajo acompañado por un psicólogo, para lo cual contactan a Mariano Silverstein (Diego Peretti), quien tiene una causa judicial por un accidente de tránsito.
[3] Consignado por la crítica su género como buddy-movie es asimismo un policial negro, con un sesgo instructivo e intelectualizante característico del director.
Como buddy-movie, una serie de referencias ineludibles con otras realizaciones por lo general internacionales y norteamericanas son detectables.
Este género es común en Estados Unidos, con casos exitosos de taquilla como la saga Lethal Weapon o 48 Hrs.
En cuanto a lo que se refiere a la relación entre Silverstein y su esposa infiel, la referencia obligada ("alusiones, remixados y tamizados"[4] como refiere Diego Brodersen) es Mentiras verdaderas[5] que, además, sería una película admirada por Szifron.