Bye bye life es una película documental argentina de 2008, dirigida por Enrique Piñeyro, sobre los últimos días de vida de la fotógrafa Gabriela Liffschitz.
Liffschitz, quien sabía que se hallaba afectada por un cáncer de mama terminal proyectó la película junto con Enrique Piñeyro, suponiendo que le quedaban unos meses de vida.
Sin embargo, en febrero de 2004, se le informó que la evolución de la enfermedad era muy agresiva y que sólo le quedaban unos días de vida.
Liffschitz entonces habló con Pineyro y le propuso rodar el film de inmediato, sobre la base de cuatro escenas que había escrito: la noche anterior a la mastectomía, la vuelta a su casa, la primera relación sexual posterior a la operación y una sesión fotográfica de desnudos propios que ella misma realizó y que fueron publicadas en un libro titulado "Efectos colaterales".
El título está tomado del tema musical "Bye bye life" incluido en el final de la película autobiográfica All that jazz de Bob Fosse, en la que éste (interpretado por Roy Scheider), se despide de la vida: "adiós, adiós vida, adiós adiós felicidad, hola hola soledad, creo que voy a morir".