Popularmente y en su comarca natural, la Jara toledana, es conocido como Aldeanovita, derivado del ya citado Aldea Nuevita.Se han encontrado también restos arqueológicos de las épocas celta, romana, y almorávide.En el siglo XI Alfonso VI conquista la zona, arrasando caseríos y tierras de labor.A mediados del siglo XIX, la aldea tenía contabilizada una población de 620 habitantes.[1] Por entonces su actividad principal era la producción de trigo, cebada, centeno, avena, garbanzos, algarrobas, anís, cominos, azafrán, vino, aceite y cáñamo.