Como narrador, es un autor de culto cuyos libros no dejan de reeditarse, y como ensayista es un respetado e influyente crítico cultural cuyas ideas crean opinión.
[cita requerida] Joaquín Ruy Sánchez, su padre, nació en Navojoa, Sonora, en el norte de México.
Alberto fue el primero de cinco hijos; sus hermanos son Joaquín, Ernesto, Martha y María Antonieta.
Por los azares del trabajo del padre, la familia vivía parte del año en la Ciudad de México y otra en el norte, incluyendo estancias más largas en Ciudad Obregón y en Villa Constitución (pequeña población en pleno desierto de Baja California Sur).
Eso le dio a Alberto una temprana y rica experiencia del desierto, iniciado en ella por las exploraciones de su padre y por un guía, un indígena del pueblo yaqui que siempre le contaba historias.
Alberto Ruy Sánchez había olvidado esa primera infancia hasta que, en 1975, al visitar el Sahara por primera vez, todo vino a su mente de golpe.
[2] Los nueve regalos que me dio Marruecos: «Mi primer viaje a Mogador se hizo más profundo y prolongado de lo que yo podía haber sospechado.
Comenzó a escribir en un esfuerzo por comprender el deseo femenino a través de historias que las mujeres le contaban o de las que le tocó ser testigo.
Con ella inauguró un ciclo que incluiría más tarde En los labios del agua; los jardines secretos de Mogador; Nueve veces el asombro; y algunos otros títulos mogadorianos.
Y el cubano Severo Sarduy escribió: «Ruy Sánchez inventó no sólo novelas, sino un nuevo modo de aprender a leer, desde la fulguración».
Uno de los libros más importantes que se han escrito en castellano en los últimos tiempos".
En diciembre de 2017, fue acreedor a la más alta distinción que recibe por su trayectoria en México un creador y pensador, el Premio Nacional de Ciencias y Artes.
Juan Goytisolo, Xemaá-El Fná, Patrimonio oral de la Humanidad, Galaxia Gutenberg, Barcelona, 1997.