Alberto, aprovechando un alto en el camino que llevaba al raptor y a los niños hacia Bohemia, consiguió escapar y dar la alarma, haciendo huir a sus captores, de lo cual le viene su sobrenombre.
Alberto fue un hombre fuerte y amante de la vida caballeresca.
En su juventud acudió a la corte vienesa del emperador Federico III de Habsburgo, para el cual luchó en varias campañas.
También actuó con el sucesor del emperador Federico III, Maximiliano I como comandante de sus tropas, luchando en las guerras por la conquista de Borgoña, Flandes, Brabante y los Países Bajos.
Sin embargo, ante una nueva rebelión de los frisones, el emperador le encargó volver.