Debido a su profundidad, el cuerpo de agua sufre estratificación térmica, por lo que se resuspenden los nutrientes del lecho acuático, provocando en el agua una coloración café en las estaciones frías.
Una vez que los nutrientes suspendidos son absorbidos por el plancton, éste incrementa su población, tornando el agua en tonos verdes y azules en las estaciones cálidas.
[6][7] Desde el año 2005, el sitio cuenta con diversos lugares para la recreación turística tales como cenadores, miradores, veredas empedradas para descender al lago y servicios sanitarios.
Fray Jacobo Daciano, tras escuchar estos relatos decidió que la única forma de acabar con ese "demonio" era bautizando la alberca, por lo que el 15 de octubre del año 1550, el fraile franciscano ascendió a la cima del volcán, levantó su cruz y comenzó a rociar agua bendita en el lago, acto seguido, del cuerpo de agua del cráter emergió un gran remolino con mucho viento y un estruendo espantoso, siendo este el "demonio" que huía austado.
Fray Jacobo siguió la ceremonia con la frase “Yo te bautizo con el nombre de Santa Teresa”, por lo que desde esa fecha se celebra a Santa Teresa los días 15 de octubre.