El municipio cuenta con un escudo y bandera adoptados de manera oficial.
[11] Su descripción heráldica es la siguiente: La enseña del municipio tiene la siguiente descripción: El municipio cuenta con un Centro Público Rural, el CPR Filabres, que ofrece clases desde los 4 hasta los 14 años,[12] debiendo los alumnos continuar su enseñanza obligatoria en el instituto de Cantoria.
La localidad cuenta con un consultorio, dependiente del Hospital La Inmaculada, que da servicio de lunes a viernes.
El campanario está coronado por una veleta, que se apoya en las campanas del reloj.
[16][17] El origen de esta fuente es del siglo XVIII, aunque ha sido arrasada por varias riadas, siendo restaurada en 1880.
[18][15] Entre los platos más tradicionales destacan el gazpacho, las migas, el arroz con conejo, el cocido de morcilla, el conejo al ajillo, la tortilla de ajos, las patatas “bocabajo”, las patatas con ajo y la carne en salsa.
[19] El crítico gastronómico Antonio Zapata ubica el municipio en la comarca gastronómica del Valle del Almanzora, región montañosa conocida por sus fritadas y jamones curados, que tiene entre sus platos más conocidos la fritada de pimientos y tomates (fritá de Suflí), la ensalada de caldos, la berza.
Este vino es elaborado con las variedades de uva macabeo, chardonnay, moscatel de grano menudo o morisco, airén, y sauvignon blanc, tempranillo, cabernet sauvignon, monastrell, merlot, syrah, garnacha tinta, pinot noir y petit verdot.