Yaḥyà ibn al-Ḥakam al-Bakrī (en árabe: يحيى بن الحكم البكري) (Jaén; 772-866),[1] llamado por su belleza «al-Ġazāl» (en árabe: «'الغزال'») [«la gacela»], fue un poeta andalusí conocido por su capacidad para la sátira y por ser precursor en introducir ciertos rasgos coloquiales en el lenguaje poético de al-Ándalus, aunque hasta la literatura de las taifas no aparece una poesía escrita en dialecto andalusí en moaxajas y zéjeles.
Su condición le hizo acreedor del odios de alfaquíes y ulemas, guardianes de la ortodoxia religiosa islámica, contra quienes dirigió sus ácidas invectivas.
Destacó, por tanto, en el género satírico, con una extraordinaria habilidad para el registro popular del árabe, si bien también dominó el panegírico, con el que comenzó su trayectoria como poeta dirigiendo sus versos laudatorios a Alhakén I.
Los modernistas componían poemas a los placeres epicúreos, creando géneros novedosos como el báquico.
Ibn Ḥayyān, en su Al-Muqtabis II, definió su calidad poética con las siguientes palabras: