Colaborador del general Mohammed Ufqir, que fuera ministro del Interior, es relacionado como él por numerosas organizaciones de derechos humanos con la represión política, la práctica de torturas y la desaparición y asesinato de personas, entre ellas el dirigente socialista Mehdi Ben Barka en 1965.
Su jefe Ufqir, sin embargo, fue hallado culpable y condenado en rebeldía a cadena perpetua.
Su papel como máximo responsable de la seguridad le coloca en el puesto que antaño ocupara Ufqir.
Tras la ocupación del Sáhara Occidental en 1975, Dlimi es nombrado jefe de las fuerzas marroquíes en el territorio.
[8] Algunos autores señalan que este extremo es poco creíble, pues el propio Dlimi viajaba en el avión real que fue ametrallado en aquella conspiración en un intento de acabar con la vida de Hasan II.