Allí frecuentó la compañía de Paul Guth, Henri Queffélec, Robert Verdier y Georges Pompidou.
En este entorno encontró por primera vez a Aimé Césaire, íntimo amigo.
Tras obtener el título de licenciado en letras ingresa en La Sorbona para realizar su tesis doctoral, llamada Las formas verbales en las lenguas del grupo guineano-senegalés (sérerè, peul, wolof y dyola)[1].
En esas páginas expresó por primera vez su concepto de la negritud, noción introducida por Aimé Césaire, en un texto titulado «Négrerie».
[2] Con la llegada de la II Guerra Mundial es reclutado como soldado raso y en 1940 cae prisionero alemán en la Charité-sur-Loire.
[3] Tras el final de la IIGM Senghor se involucra activamente en la política afiliándose al partido socialista francés y rehuyendo la vía marxista.
En ella se plantea una administración donde todas las colonias tengan representación territorial en el parlamento galo y que se extienda la ciudadanía a todos, sin importar etnia, clase social ni religión[4] Mientras representaba a Senegal en la Asamblea nacional francesa, junto a Lamine Guèye (también socialista, pero que votó contra la huelga de ferroviarios de la línea Dakar-Níger que paralizó la colonia), él la apoyó, y consiguió con ello una enorme popularidad.
(Parti du Regroupement Africain), cuyo objetivo primordial era alcanzar la autonomía de África.
[5] En tanto aumentaba su responsabilidad en el nuevo estado más se tensaban las relaciones con su número dos, Mamadou Dia, primer ministro.
Defenderá la educación basada en la libertad, igualdad y fraternidad, valores que tanto reivindicaba para las antiguas colonias.
Pasó los últimos años de su existencia junto a su esposa, en Verson, Normandía.
Para considerar la poesía de Senghor, no se puede disociar al poeta del político.
Por ejemplo, la colección Éthiopiques (Senghor)|Éthiopiques] asocia una raíz griega aethiops que significa "quemado", "negro" con un espacio geográfico africano[9].
Se codeó con Jean Price Mars, René Maran, Aimé Césaire, Léon-Gontran Damas, Léopold Moumé Etia y otros intelectuales[10].
Fue en estas páginas donde expresó por primera vez su concepción de la negritud, concepto introducido por Aimé Césaire, en un texto titulado Négrerie.
En su libro Bergson postcolonial: L'élan vital dans la pensée de Léopold Sédar Senghor et de Mohamed Iqbal (2011), el filósofo senegalés Souleymane Bachir Diagne afirma la existencia de afinidades entre el pensamiento senghoriano, y en particular su concepción de la intuición vinculada a la negritud, y la concepción bergsoniana, enfrentándose así a quienes han criticado a Senghor, como Stanislas Spero Adotevi (Négritude et négrologue, 1970), por considerar que habría adoptado la posición de Lévy-Bruhl sobre el carácter intuitivo del pensamiento prelógico o primitivo [12].