Adoración de los pastores (El Greco, Valencia)

En una Natividad stricto sensu solamente aparece la Virgen María, José de Nazaret y el Niño Jesús, mientras que los pastores están ausentes.

El Greco representa la oscuridad nocturna y la luz procedente del Niño Jesús con pinceladas rápidas, aplicando generosamente la pintura.

Los personajes muestran el canon estético alargado, de cabeza pequeña y mirada estática, propia esta etapa del artista, dando una gran espiritualidad a la obra.

Tanto los personajes como los ropajes muestran una gran agitación, dando la sensación de una experiencia emocional espontánea.

En esta obra, El Greco comienza ya a mostrar un cierto expresionismo, que se hará más evidente en las fases posteriores.

[3]​ En conjunto, es una obra etérea, visionaria, onírica, de gran coherencia formal y con unas figuras muy bien unificadas.

En el año 2014, coincidiendo con el 400 aniversario de la muerte del Greco, el lienzo fue limpiado y restaurado, devolviéndole su esplendor original.

En su etapa española, solamente se conoce una pintura datada: La Asunción de María (Santo Domingo el Antiguo) (1577).

Grabado de Diego de Astor que reproduce este lienzo del Greco