Adolphe Kégresse

En 1903 se trasladó a Rusia, donde trabaja como maestro mecánico de ferrocarriles en San Petersburgo.

Para mejorar la movilidad del parque móvil imperial en invierno y en terrenos mojados, en 1913 inventó y patentó el llamado sistema Kégresse modificando diversos modelos de automóviles en semiorugas.

Este mecanismo conseguía que el vehículo se mantuviese en contacto con el suelo en todo momento y no se elevase el tren delantero al sobrepasar un obstáculo.Las principales ventajas del sistema en comparación con las orugas convencionales son su ligereza y un funcionamiento relativamente silencioso.

Su funcionamiento se puede seleccionar entre el modo totalmente automático y el modo manual/secuencial, con mandos al volante o en la misma palanca selectora.

Funcionó, pero incluso con los indudables beneficios que aportaba, dicho sistema no fue tomado en cuenta, porque la tecnología del convertidor de par tradicional era más rentable.