Adelantamiento de León

Desde el siglo XIII los adelantados mayores se encargaban de llevar adelante una empresa pública de carácter judicial, militar y de gobierno por mandato del rey en un determinado territorio.

A su lado aparecen los alcaldes, licenciados elegidos también por el rey que les apoyaban en los pleitos y suplían sus posibles carencias en materia de Derecho.

A finales del siglo XIV el puesto de adelantado se patrimonializa vinculándose a determinadas familias lo que le llevó a configurarse como un cargo honorífico y con beneficios económicos pero ya vacío de contenido mientras los alcaldes siguen manteniéndose en el ejercicio de su cargo de forma vitalicia.

Se proyecta el poder de los monarcas sobre el territorio en León y en Castilla a través del oficio del alcalde mayor del adelantamiento, el cual añade a sus funciones judiciales las de gobierno que habían pertenecido a los adelantados mayores en el pasado.

En tiempos de Felipe II los alcaldes mayores constituían «un freno para los señores».

El Reino de León en un mapa de 1659 de Joan Blaeu
Adelantamientos de Castilla, León, y Campos.