Adelaida de Meissen

[1]​ Cuando su marido declaró su matrimonio nulo, Adelaida comenzó una larga disputa legal que implicó a numerosos dignatarios religiosos y seculares de su época.

Otakar decidió solucionar el problema en una manera contraria a todos los principios dinásticos.

Adelaida y sus hijas regresaron a Meissen otra vez mientras que Bratislao se convirtió en mercenario en Alemania e Italia.

Comenzó un litigio en 1199, pidiendo ayuda a la dinastía Hohenstaufen y al Papa Inocencio III.

En la disputa por el trono alemán, tanto los Hohenstaufen y como la Casa de Welf defendieron sus derechos.

El Papa Inocencio III siguió utilizando el pleito pendiente como ventaja, pero finalmente decidió que el divorcio entre Otakar y Adelaida era legal.

Otakar I de Bohemia , Landgrafenpsalter, manuscrito ilustrado (1211-1213).
Ruinas de la Abadía de la Santa Cruz, en Meissen .