El España fue un acorazado español de tipo dreadnought, el buque líder de la clase homónima, formada por otros dos barcos llamados Alfonso XIII y Jaime I.
Debido a que España permaneció neutral al comienzo de la contienda, el España y sus buques gemelos fueron los únicos acorazados europeos que evitaron el servicio en tiempos de guerra.
A cambio del apoyo británico y francés a la defensa de España, la flota española apoyaría a la Armada francesa en caso de guerra con la Triple Alianza contra las flotas combinadas del Reino de Italia y Austria-Hungría en el Mar Mediterráneo ya que la Royal Navy debería de centrarse en el Mar del Norte contra la Kaiserliche Marine germana; mientras que la flota francesa por sí sola no podría contener a la armada italiana y la austrohúngara juntas, y era necesario que Francia transportara por mar a sus tropas coloniales desde el norte de África al continente europeo.
[6] El España estaba armado con una batería principal con ocho cañones calibre 305/50 mm., montados en cuatro torretas gemelas.
[6] Este esquema de montaje se eligió con preferencia a superponer a las torretas, como las que se instalaron en los acorazados estadounidenses de la clase South Carolina, para ahorrar peso y costos.
También estaba armado con cuatro cañones de tres libras y dos ametralladoras Maxim.
Ese mes, el presidente francés Raymond Poincaré visitó España, y durante su estancia subió a bordo del buque homónimo, donde conoció al oficial de artillería del barco, Jaime Janer Róbinson, a quien más tarde le confirió en 1914 la Légion d'honneur por su labor desarrollando el entrenamiento en la artillería española.
La crisis de julio, que surgió a raíz del asesinato del archiduque Francisco Fernando, condujo al inicio de la Primera Guerra Mundial a finales de mes, aunque Italia inicialmente declaró su neutralidad, lo que permitió que España hiciera lo mismo.
Sin embargo, los italianos se unieron más tarde a los aliados al año siguiente y, como resultado, el España y sus buques gemelos fueron los únicos acorazados europeos que no participaron en la guerra.
Dado que las principales armadas europeas estaban ocupadas con la Primera Guerra Mundial, solo España y Portugal enviaron barcos a las ceremonias, junto con las flotas sudamericanas.
[19][21] Al no poder reflotar la nave en condiciones normales, la Armada decidió quitarle el mayor peso posible en un intento de aligerarlo para permitir que volviera a flote, por lo que, su armamento fue retirado y arrojado por la borda para ser recogido más tarde por el barco de salvamento Kanguro.
Las tormentas dejaron el casco muy maltrecho y ya no se podía reflotar, en noviembre de 1924, el acorazado se partió por la mitad y fue abandonado por la Armada Española.
[21][22] Tras el derrocamiento del rey Alfonso XIII, su barco homónimo pasó a llamarse España en abril de 1931.