Accidente nuclear de Vandellós I

Como consecuencia del incidente se clausuró el reactor de Vandellós I, que quedó gravemente dañado.

Es el suceso nuclear más grave ocurrido en España y en toda Europa occidental.

No obstante, Francia consiguió convencer al régimen de construir una nueva central nuclear usando tecnología francesa: el reactor UNGG, que usaba uranio natural como combustible, grafito como moderador y dióxido de carbono como refrigerante.

Para conseguir transportar este excedente eléctrico se construyó la primera línea MATE, atravesando los Pirineos.

Esta tecnología del reactor estaba ya obsoleta en aquella época a nivel energético, pero como residuo producía plutonio capaz de usarse en bombas atómicas.

La avería también provocó un escape de hidrógeno que en contacto con el aire y el aceite a elevada temperatura explotó causando un incendio.

Aun así, la temperatura del reactor quedó a tres grados de producir un derramamiento radiológico.

Pocos meses después el gobierno español ordenó el cierre definitivo y el desmantelamiento de la central, posiblemente debido a la presión popular.

Después de derribar todos los edificios auxiliares se levantó un cajón para contener el reactor latente mientras la radiactividad iba decayendo.

Central nuclear de Vandellós vista desde el Delta del Ebro , año 1987.
Dibujo esquemático de los componentes de una central con reactor de grafito-gas.
Vista de los reactores nucleares Vandellós I (izquierda) y Vandellós II (derecha). Imagen de 2013.