La presencia de material radiactivo requiere de procesos que están clasificados como laboralmente peligrosos, una amenaza para el ambiente natural, caros e intensivos en uso del tiempo.
El desmantelamiento involucra diversas acciones técnicas administrativas, incluyendo la descontaminación y demolición progresiva de la planta.
Un inventario preciso es necesario para estimar las exposiciones de los trabajadores, así como los impactos ambientales.
Según su origen, los materiales radiactivos pueden ser: Es necesario realizar un plan de desmantelamiento que sirva como base para organizar las actividades que han de desarrollar los participantes en el proyecto, así como para informar a la autoridad reguladora para poder obtener los permisos necesarios.
Técnica que evita la dispersión de agentes contaminantes y permite los trabajos a distancia.