[2] Fue el más culto de los califas almohades, y se formó fundamentalmente durante su larga estancia en Sevilla.
[4] Permaneció al frente del gobierno andalusí hasta la muerte de su padre en el 1163.
[2] Comenzó su reinado en 1163, con la muerte de su padre Abd al-Mumin, cuando contaba veinticinco años.
[1][3] Al comienzo, se limitó a darse el título de emir.
[6] Tuvo que afrontar tanto la renuencia de sus tres hermanos a reconocer su autoridad como a la revuelta de varias tribus bereberes, que se alzaron contra él; su levantamiento fue aplastado en el 1165.
[8][10] Esta ciudad, muy bien pertrechada por el lento avance almohade,[10] estaba defendida por Alfonso I de Portugal.