7.º Escuadrón de Cruceros

El incidente erosionó la confianza en el gobierno y dañó la reputación de la Royal Navy, en un momento en que muchos países aún estaban considerando a qué lado podrían apoyar en la guerra.

El mal tiempo a veces significaba que los destructores más pequeños no podían navegar y, en esos momentos, los cruceros patrullaban solos.

Se mantuvo una patrulla continua con algunos barcos en la estación, mientras que otros regresaron al puerto en busca de carbón y suministros.

Churchill, en consulta con el Primer Lord del Mar, el príncipe Luis de Battenberg, acordó que los cruceros deberían retirarse y escribió un memorando que decía: El vicealmirante Frederick Sturdee, jefe del estado mayor de guerra del Almirantazgo, objetó que, si bien los cruceros debían reemplazarse, no había barcos modernos disponibles y los barcos más antiguos eran los únicos barcos que podían utilizarse durante el mal tiempo.

Weddigen ordenó a su submarino que se sumergiera y cerró el rango con los desprevenidos buques británicos.

A quemarropa, disparó un torpedo contra el Aboukir que le rompió la quilla y se hundió en 20 minutos con la pérdida de 527 vidas.

Los capitanes de los Cressy y Hogue pensaron que el Aboukir había impactado contra una mina y se acercaron para ayudar a los supervivientes, comenzando el Hogue con la tarea de recogerlos.

[12]​ Cuando el Hogue se hundió, el capitán del Cressy supo que el escuadrón estaba siendo atacado por un submarino y debería haber intentado huir; pero en aquella época, esto aún no se consideraba la acción adecuada a tomar.

El logro alemán sacudió la reputación de la Marina Real británica en todo el mundo.

Los almirantes Beatty y Fisher se pronunciaron contra la locura de colocar los cruceros donde habían estado.

[13]​ El contralmirante Arthur Christian fue suspendido con media paga y luego reinstalado por Battenberg.

Tres semanas más tarde, el héroe de guerra alemán Weddigen, que ahora operaba en U-9 frente a Aberdeen, torpedeó y hundió al HMS Hawke, un crucero protegido británico que tampoco estaba navegando en zig-zag en aguas hostiles.

El 12 de octubre de 1940, en cabo Passaro, los HMS Ajax, el HMS York y el HMAS Sydney en una acción nocturna, entablan combate con tres destructores italianos, el Ariel, el Airone y el Artiglieri, en la batalla del cabo Passaro.

HMS Aubokir
El Uboot 9 causante del hundimiento de los tres buques
Representación del hundimiento