Finalmente, Roger y Anita terminan contrayendo matrimonio, así mismo también sus perros.
Meses después, los cuatro viven felices en un nuevo apartamento, donde también son atendidos por la empleada "Nanny".
Resulta que estos hombres fueron contratados por Cruella para lograr tal cometido, pero lamentablemente la policía no pudo hallar pruebas que probaran todo eso, dejando a Roger y Anita sin más recursos para encontrar a sus cachorros.
Pongo imaginó que de esta forma otros perros localizarían a sus hijos y se los haría saber.
Tibbs aprovecha que Horacio y Gaspar están distraídos viendo televisión para sacar a los cachorros, pero, al terminar su programa, los dos hombres se percatan lo ocurrido y logran interceptarlos a todos.
Los animales se percatan que los hermanos Badún estaban siguiendo sus huellas hasta la granja, por lo que El Coronel, Tibbs y El Capitán distraen lo suficiente a los dos hombres para que los dálmatas escapen, quienes deben atravesar a ocultas en un río de hielo para hacer lo menos posible por dejar huellas en la nieve.
Lamentablemente, Cruella y sus secuaces habían llegado al pueblo al percatarse de las huellas y cuando todo parecía estar perdido, Pongo ve que algunos de sus cachorros se llenaron hollín, lo cual le da una idea.
Ellos se sorprenden al ver a los otros 84, y Roger, lleno de mucha alegría, convence a Anita y Nanny de usar el dinero que ganó con su canción para mudarse al campo para así conservar los 101 Dálmatas.
El doblaje en español (1961) estuvo a cargo del mexicano Edmundo Santos.
Este doblaje es usado y distribuido en todos los países de habla hispana en la actualidad.