Los ácidos grasos esenciales son necesarios para ciertas funciones y el organismo no los puede sintetizar, por lo que deben obtenerse por medio de la dieta.
Se trata de ácidos grasos poliinsaturados con todos los dobles enlaces en posición cis.
Si estos se suministran, el organismo humano puede sintetizar el resto de ácidos grasos que necesita.
Los ácidos grasos esenciales se encuentran sobre todo en el pescado azul, las semillas y frutos secos, como las de girasol, linaza o las nueces y en aceites el de oliva o pescado.
Por ejemplo, la carne de los cerdos alimentados con bellota o las gallinas alimentadas con algas y harinas de pescado que ponen huevos con mayor cantidad estos ácidos grasos.