CD audio

El estándar no se distribuye libremente y debe ser licenciado por Philips.Durante la grabación, un infrarrojo emite un rayo láser hacia un espejo situado en el cabezal y la luz reflejada en el espejo atraviesa una lente y queda enfocada un punto sobre la base de policarbonato.La espiral comienza en el interior del disco (cercana al centro), y finaliza en la parte externa.Durante la reproducción, cuando el rayo láser incide sobre la capa de aluminio reflectante, la luz es reflejada, dispersada y reencaminada mediante una serie de lentes y espejos hacia un fotodiodo receptor.No tienen por qué ser grandes problemas: una simple mota de polvo, un arañazo, o una huella digital pueden producir errores.Cuando se producen estos errores leves, el sistema los corrige automáticamente sin consecuencias para la percepción sonora.En este caso lo que hace el sistema es anular automáticamente la salida si detecta varias retenciones.Aunque el equipo permita reproducir la señal con errores, el sonido resultante puede ser desagradable (con distorsiones) o puede desaparecer.El CD-A logró desplazar a los casetes, hasta el punto de que ninguna productora lanza álbumes en este formato.[1]​ Tras desarrollar conjuntamente el CD, Sony y Philips volvieron a colaborar para sacar un nuevo formato digital que ocupara en el mercado el mismo lugar que el casete compacto y, en 1986, sacaron al mercado la cinta de audio digital (DAT).