Velocidad lineal constante

El concepto de velocidad lineal constante fue patentado en 1886 por los pioneros del fonógrafo Chichester Bell y Charles Tainter.

[1]​ A medida que la aguja se movía desde el exterior al interior del disco, la velocidad de rotación aumentaba gradualmente a medida que disminuía el diámetro del surco, para lo que se utilizaba un dispositivo con una rueda de dureza variable[2]​ que frenaba el giradiscos a 33 rpm cuando se iniciaba la reproducción, liberándolo gradualmente hasta alcanzar 78 rpm al llegar al final del surco.

La tasa de transferencia se mantenía constante al hacer que el motor de husillo en la unidad variara su velocidad y funcionara 2,4 veces[3]​ más rápido cuando se grababa en el borde interno del disco que en el borde externo.

Algunas grabadoras de alta velocidad utilizan el método CLV por zonas (ZCLV), que divide el disco en zonas escalonadas, cada una de las cuales tiene su propia velocidad lineal constante.

A velocidades más altas, el sistema ZCLV ofrece un compromiso entre el sistema CAV, que permite tiempos de búsqueda más rápidos, y el CLV, que permite una mayor fiabilidad de escritura.

El sistema de aceleración angular constante (CAA) es una variante del CLV que se utiliza en el formato Laserdisc.

Comparación de varias formas de almacenamiento en disco, que muestra la configuración de las pistas (no a escala); el triángulo verde indica el inicio y el rojo indica el final.
* Algunas grabadoras de CD-R (W) y DVD-R (W)/DVD+R(W) funcionan en los modos ZCLV, CAA o CAV.
"World Record Controller": la rueda de color negro se colocaba en contacto con el exterior del giradiscos para regular su velocidad, mientras que la rueda vertical plateada, colocada sobre el exterior del disco sobre el que rodaba, controlaba el tiempo transcurrido
Dimensiones de un disco óptico de tamaño estándar (12 cm de diámetro)
La estrategia de grabación Zone-CLV es fácilmente visible después de grabar un DVD-R