En almacenamiento óptico, la expresión velocidad angular constante (CAV; constant angular velocity en inglés) sirve para denominar una característica de las unidades de disco óptico diseñadas para leer o grabar datos mientras el disco gira siempre a la misma velocidad.
Otra ventaja es que un dispositivo puede pasar de leer una parte de un disco a leer otra parte más rápidamente, porque en el modo CLV, cuando el dispositivo mueve la cabeza hacia adentro o hacia afuera, debe cambiar la velocidad del disco.
Los discos fonográficos siempre han utilizado el sistema CAV, incluidos los CED diseñados para contener señales de video.
El sistema CAV se utilizó en Laserdisc con formatos interactivos, así como en ediciones especiales de ciertas películas,[2] permitiendo obtener fotogramas fijos perfectos y el acceso aleatorio a cualquier fotograma dado en un disco.
En ese punto, la unidad cambia al sistema de escritura con una velocidad lineal constante.