Una gran cantidad de dientes en una hilera se considera como una condición primitiva, aunque esto no siempre es cierto.
Los dientes radulares son lubricados por una mucosidad producida por las glándulas salivares que se encuentran localizadas sobre la rádula misma.
Las partículas alimenticias son fijadas y aprisionadas por este moco pegajoso, facilitando así el movimiento del alimento hacia el esófago.
El patrón carnívoro necesitan menos dientes en especial los laterales y los marginales se han reducido o desaparecido.
La rádula ptenoglosa es un situación o posición intermedia siendo típica de los gasterópodos adaptados a una vida parásita en pólipos.