Los rāmen (ラーメン/拉麺/老麺/柳麺), un plato cuyas primeras versiones se originaron en China, toman su nombre actual de los lamians (拉面 / 拉麺, lā miàn, "fideos estirados"), que son fideos de trigo hechos a mano por el cocinero.
Durante la época de Edo, se dice que el primer japonés en probar los rāmen fue Tokugawa Mitsukuni (1628-1701), señor del clan Mito.
Muchos chinos que vivían en Japón también montaban puestos de comida portátiles, vendiendo ramen y empanadas gyōza(Jiaozi) a los trabajadores.
Este plato se hizo muy popular y rápidamente la palabra ramen pasó al uso común.
Finalmente, a principios de 1990, el ramen experimenta un boom en todo el país, especialmente en las enormes ciudades, que pondrían su nombre como marca local: Hakata (Fukuoka), Kagoshima, Kumamoto, Onomichi, Wakayama, Kitakata, Sapporo, Hakodate, etc.
El ramen fue considerado algo más que un capricho gastronómico pasajero y se convirtió en un auténtico fenómeno social e incluso mediático: algunos medios de comunicación llegaron a crear programas dedicados exclusivamente a este plato.
En ocasiones, se utiliza huevo en lugar de kansui para darle a la pasta su característico color amarillo.
Las más características son: De estas se desprende una amplia variedad, en las que generalmente el condimento o gu utilizado es la única diferencia.
Los condimentos o ingredientes de acompañamiento (en japonés: 具, romanizado: gu) son muy variados y suelen dejarse a gusto del comensal.