En diferentes lugares del mundo es una especie invasora, y fue incluida en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo[1] de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Las hojas deben cortarse en trozos pequeños ya que se expanden durante su cocción.
En Japón y Europa se distribuye tanto deshidratado como salado, y se utiliza en sopas y ensaladas (Sopa de miso, ensalada de tofu) o simplemente como guarnición del tofu o en ensalada con pepino.
Representa un problema y una amenaza en los ecosistemas marinos costeros de la Patagonia, adonde ha sido introducida en el año 1992 en Puerto Madryn.
[5]En los sitios invadidos forma bosques densos desde el inicio del sector submareal hasta 15 metros de profundidad, adonde desplaza a las especies nativas, atrae a invertebrados no usuales en esos hábitats, y reduce la disponibilidad de refugios para los peces de arrecife, reduciendo su frecuencia y diversidad.