La coca es conocida mundialmente por su alcaloide psicoactivo, la cocaína, y las drogas elaboradas a partir de las plantas: el clorhidrato de cocaína, la pasta base y el crack.
Estas dos especies se sub-clasifican en cuatro variedades botánicas:[2] Estudios evolutivos basados en secuencias de ADN indican que estas cuatro variedades botánicas cultivadas están cercanamente relacionadas con las especies silvestres Erythroxylum cataractarum y Erythroxylum gracilipes.
[5][6] Las hojas de las plantas de la coca se utilizan por sus propiedades estimulantes del sistema nervioso central, antivirales, cardiotónicas, anestésicas, analgésicas y para tratar el mal del altura, entre otras.
Las primeras, prefieren mascar la hoja tostada, e irle mezclando cal, algunos elaborándola de conchas marinas, y otros con cal de piedra, conservándola en un pequeño calabazo llamado "poporo".
como aditivo alcalino); el resultado es un polvo verde que se llama mambe.
El mambe o ypadú (en huitoto: jíibie)[9] es un polvo que se obtiene de tostar, moler y cernir las hojas de coca amazónica (Erythroxylum coca var.
En Colombia, su cultivo y procesamiento esta penalizado en todas sus formas, lo que ha traído conflictos entre el estado y la población indígena del país, que responsabiliza a los narcotraficantes y a la demanda de cocaína por parte de los países consumidores del estigma que tiene la planta en la sociedad colombiana.
[16] El informe fue objeto de severas críticas por su explícita arbitrariedad, su imprecisión y su connotaciones racistas.
Este hecho habría impedido hasta el momento sacar a la luz los aspectos positivos de la planta, sus potenciales beneficios para la salud física, mental y social de los pueblos que la consumen y cultivan.