Durante los siglos XVII y XVIII evolucionaron hacia una agricultura de plantaciones.
En el transcurso del siglo XX, los arahuacos comenzaron a aceptar trabajos asalariados para suplir los escasos beneficios de la agricultura, la caza y la pesca.
Aunque su cultura actual refleja diversas influencias externas, este grupo se ha distinguido desde la época prehispánica por su destreza en la alfarería (véase Cerámica), los tejidos, la talla en madera y los metales.
"De buen grado negociaron todo lo que ellos poseyeron... ellos no llevaban armas, y no las conocen, ya que les mostré una espada, ellos la tomaron por el borde y se cortaron por la ignorancia....
En realidad los pueblos arahuacos del Caribe se llegaron a expandir hasta las Islas Vírgenes y resistieron cuanto pudieron los ataques de los españoles.
Este hecho es más visible en Puerto Rico donde estudios científicos con ADN y otros estudios como el llamado "diente de pala" comprueban una fuerte influencia indígena en la mayoría de la población [cita requerida].
Este hecho se dio con mayor vigor en La Española, Jamaica y Cuba.
El pueblo caribe logró mantener en algunos lugares su independencia cultural, aunque hay asociaciones indígenas que han revitalizado la cultura arahuaca, como algunos grupos en Puerto Rico como lo son "Guatu Ma Cu A Boriken" con el Cacique Martin Ca'Ciba Opil Veguilla.
Actualmente existen un número importante de grupos étnicos que hablan lenguas arahuacas entre ellos: En las Antillas, los taínos cultivaban y obtenían diversas cosechas en el conuco, un montón grande que fue inventado sobre todo para la agricultura.
Ellos embalaron el conuco por hojas para prevenir la erosión y plantaron una variedad grande de productos para asegurar que algo crecería.
Las lenguas arahuacas (familia arawak-maipure), originalmente habladas al sur de Venezuela y al este de Brasil, se expandieron por la Amazonia y las costas e islas del Caribe.
Uno de estos juegos se parecía mucho al fútbol y era llamado batú.
Bebían el alcohol hecho de grano fermentado y también usaron el tabaco en cigarro.
Las provincias fueron a su vez fraccionadas en distritos dirigidos por un subjefe y cada pueblo fue gobernado por una especie de alcalde.