Trading Places

Desarrolló la idea junto con Weingrod con los actores Richard Pryor y Gene Wilder en mente para interpretar los papeles principales.El pobre es elegido por casualidad: a la salida del trabajo, Winthorpe se tropieza con un vagabundo, William (Will) Ray Valentine (Eddie Murphy), al que acusa de intentar robarle, a pesar de que Valentine solo quería devolverle el maletín.Al día siguiente es liberado y en la calle se reúne con su novia, a quien convence de que todo fue un error.Por su parte, Will se acostumbra rápidamente a la vida de alta sociedad y demuestra una gran habilidad para los negocios bursátiles.Valentine vacía el cajón, toma un cigarro de marihuana y va al baño a fumarlo.A la mañana siguiente Louis despierta convencido de que todo fue un sueño (acompañado por Will, Ophelia y Coleman), pero al ver a Will trata de estrangularle, hasta que este le cuenta la verdad.Ya enterado de todo, piensa en matar a los Duke, pero Billy le dice que la mejor venganza es arruinarles.Para ello, contratan a Beeks para que les consiga el informe de previsión, para poder hacer los movimientos exactos y enriquecerse aún más, con la información privilegiada obtenida antes que otros inversionistas.Esta situación lo inspiró para escribir una historia sobre dos hermanos que realizan una apuesta sobre el efecto del dinero sobre la naturaleza humana, y decidió compartir su idea con su compañero de escritura Herschel Weingrod.[12]​ Harris consultó a algunas personas involucradas en el sector de las materias primas para diseñar la escena final en Wall Street.Esto se matizó con la introducción de Billy Valentine como un hombre negro que mendiga en las calles.[12]​ Los guionistas vendieron su obra a Paramount Pictures con el título Black and White.Los estudios Paramount optaron por estrenar Trading Places a mediados de junio, pues las películas de comedia eran consideradas una alternativa que atraía al público que ya había visto, o no estaba interesado, en los principales estrenos cinematográficos centrados principalmente en la ciencia ficción y en los superhéroes.En los años transcurridos desde su estreno, ha sido revalorizada en términos positivos y negativos.En 1988, Bellamy y Ameche volvieron a interpretar sus personajes en la comedia Coming to America, protagonizada por Murphy.
El director John Landis comparó el guion con las comedias screwball de la década de 1930 por reflejar de forma satírica los problemas entre clases sociales