Tras su ordenación, ejerció su ministerio pastoral como párroco en los municipios de La Puebla de Albortón, Valmadrid y Cariñena.
Tras licenciarse en teología y derecho canónico obtuvo el doctorado por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
En 1970 ingresó para realizar su carrera diplomática en la Academia Pontificia Eclesiástica.
Al finalizar su formación superior, entró en el Servicio Diplomático de la Santa Sede y fue enviado como funcionario a las nunciaturas de Nueva Zelanda, Ecuador, Costa Rica, Brasil, Uruguay, Sudán y Gran Bretaña.
[4] Cabe destacar que desde sus cargos, se ha distinguido por su labor social y humanitaria, sobre todo en relación con los problemas del Tercer Mundo.