Castelserás

Se considera básicamente una industria macrolítica, asociada también a microlitos de la fase eneolítica.

[4]​ La fundación de Castelserás por los iberos sedetanos se remonta al año 1000 a. C. En un principio, la localidad se llamó Castrum Altum, según unos, y Castrum Zeras, según otros.

De la época visigótica quedan enterramientos y tumbas antropomórficas, muy abundantes en las terrazas del río Guadalope.

Tras la reconquista llevada a cabo por el Ramón Berenguer IV y su hijo Alfonso II el Casto, surgen los primeros testimonios escritos sobre Castelserás.

Así lo refleja el historiador Pascual Madoz en 1845, quien describe a Castelserás de la siguiente manera: Madoz señala también que, en esa época, la localidad producía «trigo, toda especie de frutas, aceite, legumbres, maíz, seda y cáñamo, [y] hay buenas canteras de yeso».

[7]​ Durante la Tercera Guerra Carlista, el infante Don Alfonso quiso ocupar Alcañiz.

[11]​ Su economía es fundamentalmente agropecuaria, con explotación de frutales (melocotonero tardío del Bajo Aragón), olivo y almendro.

Posee un cuidado pórtico con tres arcos, dos de medio punto y uno rebajado.

Actualmente hay instalados en su interior dos museos: el de Botánica, en honor a Pardo Sastrón y Francisco Loscos, y el del Pintura de Juan José Vaquero Foz.

Se encuentra en mal estado al haber pasado por diferentes usos: fue primitivo Ayuntamiento, escuela pública y vivienda privada.

La construcción, de posible origen romano, ha sufrido importantes transformaciones a lo largo del tiempo, principalmente en época medieval y moderna.

Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora la Virgen de Castelserás (Teruel).
Panel informativo de Castelserás.
Portada de la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora (Castelserás).
Panorámica de Castelserás desde la ermita de Santa Bárbara
Hoguera en una plaza de Castelserás