P. G. Wodehouse

Su linaje es antiguo: se remonta nada menos que a 1227, cuando un Sir Bertram de Wodehouse luchó con Eduardo I contra los escoceses.De regreso a Londres, creció con sus dos hermanos mayores Philip Peveril y Ernest Armine prácticamente como un huérfano hasta los quince años, ya que sus padres seguían residiendo en Hong Kong, bajo distintas tutelas familiares.En 1906, mientras ejerce como letrista para Seymour Hicks en el teatro Aldwych, del West End de Londres, coincide en la obra The Beauty of Bath con Jerome Kern.[9]​ Aunque ya había visitado Nueva York en 1904, fue durante otra visita en 1909 cuando Wodehouse vendió «dos cuentos cortos a las revistas Cosmopolitan y Collier's por una suma total de 500 dólares –mucho más de lo que jamás había ganado», por lo que decidió abandonar su puesto en The Globe y afincarse en Nueva York.En 1914 se casó con Ethel Newton, una viuda que había conocido en Nueva York dos meses antes y cuya hija, Leonora, fue adoptada por él.En 1934, ya con gran éxito como escritor, y para evitar la doble imposición sobre sus ingresos, Wodehouse se traslada a vivir en Francia.En el verano de ese año, Wodehouse había ido a Oxford para ser nombrado doctor honoris causa y poco después de su regreso a Le Touquet[3]​ las autoridades alemanas le internaron, con casi sesenta años, como «extranjero enemigo», primero en Bélgica, luego en la Alta Silesia (ahora Toszek en Polonia).[12]​ Otros autores, sin embargo, como Evelyn Waugh y George Orwell, este último en un conocido ensayo titulado «In Defence of P.G.[3]​ Wodehouse, disgustado por el trato recibido por su país, nunca volvió al Reino Unido, y en 1955 obtuvo la nacionalidad estadounidense.Stephen Fry, protagonista, junto con Hugh Laurie, de la serie televisiva Jeeves and Wooster, escribió en su prólogo a la antología What ho!