Fanny Cerrito bailaba el papel principal, mientras que el propio Perrot interpretaba a su amado mortal, el pescador Mateo.
Sin embargo, la divergencia del ballet con la novela original "deriva de obras intermedias que vinculan el libro y el ballet, que Perrot utilizó para enriquecer y realzar su concepción teatral".
[2] Los mayores cambios que Perrot hizo en la trama básica fueron el cambio de ubicación del Danubio oscuro y evocador, a las costas más soleadas de Sicilia, y la transformación del aristocrático Sir Huldbrand en el humilde pescador Mateo, mientras que Bertalda, rival de Ondine, se convirtió en la huérfana Giannina.
El 23 de julio de 1851, Perrot presentó su producción para una actuación en el Palacio Peterhof, para las celebraciones en honor al onomástico de la Gran Duquesa Olga Nikolaevna, hija del emperador Nicolás I, Para la actuación, se erigió un escenario sobre el agua del lago del Pabellón Ozerky.
Frederick Ashton rindió homenaje a Perrot con su propia coreografía con la música de Hans Werner Henze, incorporando su propia versión de Shadow Dance en el primer acto.