Nacido en Roma, estudió allí con Refice y Setaccialo.
Dirigió muchas óperas con Beniamino Gigli, con quien también hizo grabaciones famosas de Andrea Chénier, Tosca y Madama Butterfly.
Aquel mismo año dirigió la banda sonora de una Tosca filmada con Maria Caniglia (que ponía la voz a Franca Duval que aparecía en pantalla), y Franco Corelli.
Apareció a menudo en Europa, América y Japón, dirigiendo principalmente el repertorio operístico italiano.
Fue admirado por su calidez de expresión italianizada, y por su habilidad a la hora de equilibrar la consideración por las voces y detalles instrumentales.